Deseos

Deseos, esas cosas raras que aparecen en nuestro interior y tiran hacia alguna parte en particular. Los deseos pueden ser un arma poderosa, nuestro mejor aliado para en un segundo convertirse en un cruel enemigo que nos ata a un pasado inconcluso y el futuro del pudo ser. Los deseos hay que manejarlos con cuidado, siempre respetar el poder que tienen sobre nosotros. Los deseos son buenos en general, al menos para la persona que lo desea, nos mueven, nos mantienen con vida y nos dan el privilegio del anhelo. Es muy, muy triste una persona que ya no desea nada, no saber por qué uno vive, no quede realmente vivir y a la vez no querer realmente dejar de hacerlo, una persona sin deseos, sin sueños, es una persona estancada, estancada en un vacio presente constante y casi invariable…